miércoles, 8 de febrero de 2017

ESTA PASANDO: MIGRACIONES

Texto publicado en FACEBOOK por el Arzobispo de Tanger, Santiago Agrelo nos cuenta día a día la realidad de las migraciones.
Lunes, 6 de febrero de 2017:
En la autovía que atraviesa Beliones había más jóvenes que en otras ocasiones.
Siempre preguntamos por la situación.
Y oíamos siempre el mismo testimonio: “Los soldados entraron en los refugios y se llevaron todo lo que allí encontraron”.
Quiere decir que alimentos, mantas, plásticos, que los chicos habían recibido en los días de frío que padeció Europa –eso de ‘padeció’ es un decir-, se lo ha llevado el ejército marroquí.
Puede que eso se llame cumplimiento del deber. Puede que a los soldados no se les permita hacer otra cosa.
Puede que entre las funciones de los ejércitos esté también la de hacer imposible la vida de los pobres, desesperar a los que nada tienen, acorralarlos y, si quieren un futuro, obligarles a buscarlo donde nosotros queremos y como nosotros queremos.
No me sorprende que los emigrantes prefieran arriesgarse con la muerte antes que aceptar que nuevos amos los priven de su derecho a construir en libertad el propio futuro.
Esto es lo que pensaba subir a mi muro de Facebook tan pronto como el servidor de Internet me lo permitiera.
Ahora me llega información fotográfica de lo que para mí era sólo información oral y situación imaginada.
Y he de denunciar con toda la fuerza de que soy capaz esta violación continuada de derechos fundamentales de quienes más necesitan ser protegidos, derechos fundamentales de los más débiles entre los débiles, derechos fundamentales de personas obligadas a perder la vida en el intento de hacerla digna.
Privar de alimentos, de protección contra el frío y de cobijo contra la lluvia a quienquiera que sea, es una acción carente de humanidad y de dignidad.
El Señor, que nos ha puesto como signos de su amor en el camino de los emigrantes, nos pide a todos un esfuerzo si cabe mayor por la salvación de quienes se dan a sí mismos la misión de hacer insoportable el camino de estos hermanos más pobres.
Mañana, un mañana muy cercano, ellos serán los jueces de quienes hoy nos hemos permitido la crueldad de maltratarlos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Revisa la redacción y la ortografía antes de publicar tu comentario.