El alumnado que participó en el viaje a Roma en 2014, me sorprendió el pasado 17 de diciembre 2019 porque recuperaron los contactos del grupo de WhatsApp y convocaron la cena acordada hace 5 años en la Gallina Bianca de Roma, para recordar nuestro viaje de estudios, aunque no pudimos ir a la Gallina Bianca de Sevilla, como era el planteamiento inicial.
Realmente sigue siendo un grupo especial porque las personas son especiales y han sabido mantener vivo el recuerdo y el cariño.
A quien se lo comentaba se sorprendía, y realmente creo que es un regalo que un grupo de estudiantes de fin de carrera, algunos ya jóvenes profesionales, organicen este tipo de encuentros, invitándonos a cenar.
Nos reímos recordando anécdotas olvidadas, valorando el recopilatorio de noticias de cada día en un libro manuscrito que fue pasando de mano en mano provocando sonrisas y comentarios. Aquello de "lo que no se escribe no se fija y lo que no se fija se pierde" ha quedado demostrado... 
Empieza el nuevo trimestre con una profunda alegría, preparando el viaje a Roma 2020 y dando gracias porque es posible vivir la vocación docente desde el agradecimiento, porque experiencias como ésta renuevan el sentido del trabajo nuestro de cada día.
Gracias por supuesto a Paco Ortíz y Magdalena Holgado por ser un gran equipo de apoyo "jubiloso".
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